Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2017

Bendita curiosidad.

Caminaba por aquel bello sendero sintiendo la brisa cálida que anunciaba la cercanía del verano. Un sonido me sacó de mi imaginación: los árboles comenzaron a hablarme. Yo, sin poder remediarlo, los escuché y seguí sus indicaciones. Tras unos minutos andando entre aquellos arbóreos charlatanes llegué a un sitio que nunca había visto antes. En silencio, me acerqué un poco y pude verla. Era bellísima. Ella, al escuchar mis pisadas se giró, y me miró. Yo me acerqué aún más y ella se fue aproximando a mí. Tomó mi mano y me arrastró con ella hacia la cascada. De vez en cuando, se giraba y me sonreía; yo aprovechaba ese momento para admirar sus facciones. No me podía gustar más. En la cascada, rodeó mi cuello y me besó. El tiempo se paró y disfruté de aquel momento, viviendo únicamente el presente, sin detenerme a pensar en lo que pasaría después de aquello. Bendita curiosidad.

Suicidio.

Sentí el hálito caliente en mi cuello y cómo una hoja afilada lo recorría. Mis sentidos se alarmaron y comencé a correr notando las pisadas tras de mí. Corría, pero aquella sombra oscura no se separaba. De pronto, me alcanzó y me clavó aquel frío objeto. Caí desplomada al suelo y, con la fuerza que aún quedaba en mi cuerpo, me giré para descubrir su identidad... Lo hice .

Es mucho más que eso.

Profesor, docente o enseñante, es quien se dedica profesionalmente a la enseñanza, bien con carácter general, bien especializado en una determinada área de conocimiento, asignatura, disciplina académica, ciencia o arte. Esa es la definición que le da Wikipedia a profesor, aunque yo no estoy de acuerdo. Para mí, un profesor es más que eso, es la persona que pasa años importantes en tu vida, años decisivos. Son personas que pueden cambiarte, dejarte huella, tanto positiva como negativa. Qué te educan y enseñan tanto dentro como fuera del aula, incluso en ocasiones, héroes que desafían al sistema para que tú seas la mejor versión de ti. Aunque esto último ocurre pocas veces, por desgracia. Personas totalmente infravaloradas por la sociedad, pero que cuando encuentras a los profesores de verdad, esos con vocación y que ahora tan pocos hay, te das cuenta lo equivocado que estabas. Esos que te hacen querer aprender en cada momento, que saben darte la bofetada de realidad en el mom

¿Y ahora qué?

El sabor de los besos perdidos, el olor de aquel cigarro que nos consumía lentamente, el sonido de nuestras respiraciones mezclándose y convirtiéndose en una, el tacto de aquella lencería nueva. Emociones que erizaban nuestra piel, que nos hacían sentir en una gran montaña rusa haciendo cada emoción más fuerte que la anterior. Sintiéndonos vivos y libres, adictos a esas emociones. Pero eso acabó. La monotonía invadió nuestras vidas sin previo aviso. Sexo sin placer, besos sin pasión, respiraciones vacías. ¿Y ahora qué?